lunes, 19 de enero de 2015

Milena

Durante las vacaciones de fin de año estuve leyendo una entretenida y reveladora novela del periodista y escritor mexicano, Jorge Zepeda Patterson, que ganó el Premio Planeta en 2014. Reveladora porque, como en su momento lo hizo Roberto Saviano con Gomorra, nos acerca a una realidad que ignoramos o preferimos ignorar. A un submundo cuya dinámica influye y altera el funcionamiento "normal" de la economía y de la política: el de la trata de personas, el del narcotráfico, el de los negocios ilícitos, etc. Un submundo donde las fronteras entre la legalidad y la ilegalidad se vuelven viscosas y desaparecen.

En un pasaje de la novela, uno de los oscuros personajes dice lo siguiente: “Los verdaderos amos del universo no son los jefes de Estado y ni siquiera los empresarios de la lista de Forbes: son los operadores de los grandes fondos de inversión y los brokers que se mueven en las fronteras elásticas de la legalidad. Son ellos los que ocasionan que Perú aumente su PIB porque un mineral adquiere una cotización récord o que Grecia pueda respirar otros seis meses a cambio de entregar a los mercados financieros alguna isla o una empresa paraestatal.”

Una afirmación que no hay forma de corroborar con encuestas y otros instrumentos con los cuales las ciencias sociales pretenden legitimarse como tales, y que solamente un escritor puede darse el lujo de ponerla en blanco y negro sin que lo acusen de exageración, imprecisión o falta de rigurosidad académica. Para una cierta ciencia social lo que no puede medirse no existe, y este submundo no puede ciertamente medirse, pero existe. Está ahí, influyendo directa o indirectamente en nuestras vidas aunque intentemos disminuir su importancia o ignorarlo.

Zepeda Patterson además de periodista y escritor, es analista político y economista. Novela entonces una realidad que conoce bien y que algunos señalan como un caso extremo de maridaje entre poderes legales e ilegales, que ha seccionado la debilitada institucionalidad del país, dejando a buena parte de la ciudadanía en condiciones de indefensión en muchas zonas, como el extenso norte. ¿Pero solamente México se encuentra en tal situación o de alguna manera la historia se repite en la mayoría de los países de la región?

Difícil saber la situación de Costa Rica en esos aspectos, pero es necesario empezar de alguna manera a tomarlo en cuenta en nuestros análisis. A lo mejor ciertos inexplicables acontecimientos políticos y económicos podrían empezar a clarificarse. Al fin y al cabo la pretensión de la ciencia social es poner en duda la ilusión de transparencia que proyecta el acontecer social.


En fin, que recomiendo la lectura de "Milena o el fémur más bello del mundo", de Jorge Zepeda Patterson. No se van a arrepentir, sobre todo si lo hacen pensando que no se trata solamente de una  invención sino de una trama que revela partes de una realidad sumergida, que no puede explorarse a fondo sin arriesgar el pellejo.

1 comentario:

  1. lo social viscoso persiste en existir prescindiendo de las legitimidades...
    supera la imaginación, incluso, el realismo mágico de Aracataca
    Cuál es el origen histórico de las Ciencias Sociales? Los Pueblos Originarios tienen un remedo de eso?

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