lunes, 19 de mayo de 2014

Otras encuestas y otra realidad

A pesar de lo mal paradas que salieron buena parte de las encuestas realizadas durante el ultimo proceso electoral, no por eso han dejado de ser útiles instrumentos para conocer rasgos sociales y políticos de nuestra realidad.

La última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), arroja importante información sobre el papel que juegan las mujeres en la conducción y mantenimiento de los hogares del país.  Según los datos dados a conocer, el 36% de los hogares tiene jefatura femenina, porcentaje que es significativamente mayor que el indicado por encuestas similares realizadas en 2008 y 2004:  17% y 26% respectivamente.

¿Por que ha crecido tanto ese porcentaje?  Las autoridades del INEC no han dado explicaciones concluyentes.  Así que debemos movernos todavía en el plano hipotético.  Podríamos afirmar, como lo muestran algunos estudios, que a pesar de los prejuicios y falta de oportunidades, cada vez es mayor el número de mujeres que se incorpora al mundo del trabajo, algunas de ellas seguramente en ocupaciones mejor remuneradas que los hombres, condición que posiblemente cobija a una minoría.  También es cada vez mayor el número de ellas que debe asumir la jefatura del hogar por ausencia de figuras masculinas, ya sea por enfermedad, muerte o simplemente por evasión de sus responsabilidades hogareñas.

Otra encuesta periódica del INEC había indicado que solamente el 22,7% de las mujeres jefas de hogar tiene pareja.  Aparte del esfuerzo adicional que significa para la mayoría de ellas la denominada "doble jornada", hay que tomar en cuenta que los ingresos de buena parte de esos hogares son muy bajos, es decir,  que gran parte de ellos son pobres:  40% según la  encuesta citada.

Seguramente muchas de estas mujeres se localizan en el sector informal de la economía, que de acuerdo con datos emanados del mismo INEC, ha crecido considerablemente en los últimos años.  En el cuarto trimestre de 2013 los trabajadores informales representaban el 40,5% del total de ocupados del país, mientras que en 2011, en igual época del año eran un 33% del total.  Es decir, que el crecimiento de estos empleos ha sido continuo y elevado, con los consiguientes efectos en los ingresos de los hogares y el bienestar, la educación y la salud de sus miembros.  Porque la mayor parte son trabajadores y trabajadoras con bajas calificaciones, que no tienen seguro social ni garantías laborales y viven prácticamente al día, generalmente víctimas de patronos deshonestos y abusadores.

Esa la parte de la realidad nacional que, a pesar de lo que digan otras encuestas, no está localizada precisamente en el "país más feliz del mundo".  Por ahora dejo ahí el tema.  Me tomo dos semanas de vacaciones y estaré de regreso a principio de junio.




1 comentario:

  1. Este alto porcentaje de mujeres jefas de hogar explica en parte el estancamiento en reducción de pobreza. Son hogares que dependen de un solo ingreso y por trabajo mal remunerado, como decís muchos de ellas empleadas en el sector informal. Esto obliga a pensar la pobreza y su superación con un enfoque de género que respondan a esa realidad: salario igual para trabajo igual; mejorar la red de cuido, y medidas para reducir la informalidad enbrl empleo. Tarea ardua para el nuevo ministro de desarrollo social.

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