martes, 16 de agosto de 2011

Un mundo revuelto


Marchas de indignados en España, que siguen ocupando calles y plazas; graves disturbios y saqueos en ciudades de Inglaterra, producto de la irritación acumulada en décadas; multitudinarias protestas en Israel, que muestran profundas brechas sociales encubiertas por el enfrentamiento con los palestinos, y miles y miles de estudiantes, profesores y padres de familia en la calle en Chile, demandando reformas en el sistema educativo heredado del pinochetismo, son algunas de las noticias que han acaparado los titulares de los principales medios de comunicación. Por supuesto que siguen los enfrentamientos en Libia, sin que se logre vislumbrar el fin del conflicto y algo parecido sucede en Siria y en Yemen, y en menor grado en Egipto y Túnez.

Un mundo revuelto sobre el telón de fondo de una nueva recaída de la economía, que no logró en realidad superar la crisis de 2008 y 2009, y que amenaza con arrastrar a la mayor parte de la población del planeta a calamidades sin fin. Estrafalario escenario, donde los ricos y famosos del norte y también del sur, siguen abarrotando los más lujosos centros vacacionales de Europa y del mundo, ajenos a lo que se viene y a las tribulaciones y los sufrimientos de las mayorías.

En el otro lado del mundo, la locura de la derecha encabezada por el Tea Party, logró hincar al presidente Obama, impidiendo la aprobación de impuestos para la minoría rica, poniendo en peligro los escasos servicios sociales destinados a los sectores de más bajos ingresos, y afectando, además, la imagen internacional de los Estados Unidos, que luce como una potencia alicaída, sin energías suficientes para seguir conduciendo al mundo. Un caso de ideología extrema que logra imponerse por encima de la realidad, contribuyendo de esa manera a empujar la recesión en puertas.

En Costa Rica las principales autoridades nos advierten que el país está mal preparado para enfrentar una nueva crisis, que la situación es muy diferente a 2008 y 2009, cuando todavía la situación de las finanzas públicas no era tan complicada como ahora, y cuando se logró financiar el déficit fiscal con deuda externa, suavizando de esa manera los efectos sociales y políticos de aquella crisis.

Una situación en la que la presidenta Chinchilla luce inmóvil y solitaria, sin apoyo legislativo real, porque la mayor parte de la fracción de su partido sigue siendo leal a Óscar Arias, como lo muestran los hechos. Ante sus críticas abiertas y veladas al gobierno actual y al conjunto de la institucionalidad pública, el miércoles pasado, la mayoría de diputados liberacionistas corre por la noche a la residencia del Expresidente, según ellos a tomarse unos vinitos y ver el partido de fútbol. ¡Podrían ensayar mejor explicación!

Con un gobierno débil, una crisis en puertas y una oposición que no termina de encontrar la brújula, el panorama político social no puede ser más desolador.

1 comentario:

  1. comentarios atinados como siempre y un diseño de página elegante y novedoso. felicitaciones

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