En la entrevista realizada por Ignacio Santos, director de Telenoticias, al Expresidente José María Figueres, este afirmó que se ha tenido que reinventar al menos tres veces durante su vida. La entrevista parece ser el inicio de la cuarta, dado su anuncio de pronto regreso al país.
Muchas cosas se podrían decir, pero el espacio no permite un análisis exhaustivo de la entrevista. Así que nos limitaremos a unas pocas cosas. En primer lugar, hay que establecer diferencias entre los objetivos de Telenoticias al buscar y lograr la entrevista, después de años de intentos, según se dijo, y los objetivos del Expresidente al concederla. Telenoticias buscaba una primicia y la logró; mientras que Figueres seguramente quería enviar un globo de ensayo, para tantear, una vez transmitida la entrevista, el clima favorable o desfavorable para su regreso.
Dicho eso, hay que reconocer que la entrevista estuvo bien preparada, y que Santos hizo en general las preguntas que había que hacer, repreguntando cuando la respuesta se quedaba corta, pero cuidándose de no caer en el acoso.
En segundo lugar, aunque tardíamente, Figueres resistió durante 66 minutos, a veces con mucha dificultad, bastantes preguntas más que incómodas. Por supuesto que quedó debiendo en la explicación sobre las tareas que realmente él y sus socios realizaron para ALCATEL, tareas que fueron recompensadas con la enorme suma de $900.000 para cada uno de ellos. La luz sobre dicho asunto peliagudo esta vez tampoco llegó.
En tercer lugar, aunque le estaba hablando al país, su público meta primordial era, sobre todo en la parte final, los liberacionistas, tanto los convencidos como los resfriados. A ellos se dirigió cuando afirmó que regresaría a tomar el Partido para limpiarlo de virus y de otras infecciones y alimañas que lo carcomen. Figueres sabe bien que el Partido está en manos de los hermanos Arias, pero que hay descontento y desánimo con esa situación. Él y el grupo que lo apoya habrán pensado que el campo está abonado para su regreso como una especie de hijo pródigo que pondrá orden en casa. La determinación mostrada en esta parte de la entrevista, incluidos los tacos en la garganta y los sollozos reprimidos, habrá calado en esa mayoría liberacionista que se siente perdida, y que, en lenguaje llano, todavía está dispuesta a comer cuento.
Aseveró que ha madurado con todos los golpes recibidos, y que el roce internacional le ha permitido afinar su visión del país, aunque en este punto tampoco dijo mayor cosa. La pregunta que salta es qué habrá aprendido de los personajes con que se ha relacionado, muchos de ellos responsables, por los niveles de codicia a que llegaron, de la difícil situación que atraviesa la mayor parte de la humanidad.
Hasta ahora José María ha sido el Expresidente peor calificado en las encuestas. Veremos si en las próximas la entrevista logra mover el marcador.
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